El periodo de confinamiento que hemos pasado por motivo de la pandemia de coronavirus ha estado caracterizado por las restricciones de circulación y movimiento. Como taller mecánico en Sevilla, sabemos que los periodos de inactividad largos afectan siempre, en mayor o menor medida, a nuestros vehículos. Por eso, es importante revisar varios aspectos para que la vuelta a la actividad del vehículo se haga de forma segura.
¿Qué debería revisar tras el confinamiento?
La batería es, sin duda, el componente del vehículo que más sufre con un periodo de inactividad largo como el del confinamiento. Si hemos seguido moviendo el vehículo para ir a trabajar o a hacer la compra, o bien hemos tenido la ocasión de arrancarlo en su estacionamiento con cierta periodicidad, el nivel de carga no se habrá visto demasiado afectado. Pero si no ha sido así, lo más normal es que la batería haya sufrido una importante descarga y que cuando intentemos arrancar el motor nos encontremos con dificultades o directamente no arranque. Si se da este escenario, podemos usar un arrancador portátil o unas pinzas con ayuda de otro vehículo. En caso de no disponer te ellos, habrá que llamar al servicio de asistencia de nuestro seguro.
Otra de las primeras cosas que debemos de comprobar es el nivel de presión de los neumáticos, ya que es un factor que influye directamente en la seguridad en la conducción. Cuando el vehículo está estacionado y un mismo punto del neumático está apoyado sobre una misma superficie de forma prolongada, el aire se escapa a través de microporos de la goma. Además, si alguno de los neumáticos ha quedado apoyado sobre una superficie irregular como una piedra o un bordillo, el contacto continuo ha podido deformarlo, por lo que habremos de revisar también ese aspecto. Por tanto, es muy recomendable que una vez pongamos en marcha nuestro vehículo, pasemos por una gasolinera o estación de servicio para comprobar y ajustar la presión de los neumáticos.
El nivel de los líquidos es también una de las comprobaciones más importantes que tenemos que realizar. A pesar de haber estado inmóvil, es probable que se hayan producido pérdidas de algunos de ellos. Por tanto, conviene revisar nivel de aceite, del líquido de frenos, del anticongelante y del limpiaparabrisas; y rellenar los depósitos en caso de que se encuentren por debajo de los mínimos.
Otros elementos que podemos revisar visualmente son las correas y los manguitos, con el fin de comprobar que no se encuentran desgastados ni cuarteados. También podemos ir probando el funcionamiento de todos los faros, luces y testigos del coche, y así comprobar que no se haya fundido ninguno, ya que es un factor que puede poner en peligro nuestra seguridad y acarrear sanción.
Es probable que, durante un periodo largo de estacionamiento, las escobillas de los limpiaparabrisas hayan acumulado suciedad, especialmente si el vehículo ha permanecido en la calle. Por tanto, antes de emprender la marcha y ponerlos en funcionamiento, debemos limpiar bien las escobillas para evitar que la suciedad y restos que pueda haber en ellas arañen la luna del coche.
Una vez realizadas estas comprobaciones y antes de volver a usar el vehículo con la normalidad previa al confinamiento, lo que recomendamos como taller mecánico en Sevilla es circular durante unos minutos, a modo de prueba y pisando los frenos para comprobar que funcionan correctamente.
Un último consejo sería que, durante el primer trayecto, se circule con el aire acondicionado en marcha y las ventanillas bajadas. Si tu vehículo es diésel, también es recomendable que ese primer trayecto lo realices con el motor a unas revoluciones más altas de lo normal, para así elevar su temperatura y quemar partículas que se hayan podido acumular en el filtro.