Este año, la mayor parte de las revisiones de la ITV van a tener lugar durante el segundo semestre, ya que todas las que han caducado durante el estado de alarma han sido prorrogadas y se les ha dado una nueva fecha límite que puede ir desde agosto de 2020 hasta marzo de 2021. Como taller mecánico en Sevilla, por nuestra experiencia sabemos que hay ciertos elementos que pueden ser decisivos en que tengamos éxito o no en la revisión. Así que, para que vayas a la ITV con garantías de pasarla, te vamos a resumir cuáles son esos componentes y qué comprobaciones realizar.
Neumáticos. Han de encontrarse en buen estado y sin acusar desgaste. Esto puede comprobarse mediante la profundidad del dibujo, que debe ser como mínimo de 1,6 milímetros. También debemos asegurarnos de que no presentan calvas o mordeduras en ningún punto.
Luces. Otra revisión importante y que tiene fácil solución es la del funcionamiento de todas las luces y testigos. Tenemos que comprobar que no hay ninguna fundida y que alumbran con la potencia adecuada. Estas son: luces de posición, luces cortas, luces largas, intermitentes, luces de freno, luz de marcha atrás y antiniebla.
Frenos. Es importante que las pastillas y los discos de freno se encuentren en buen estado. Otra comprobación que se realizará en la inspección ITV es que hay compensación en la frenada entre las ruedas del mismo eje y que la fuerza de frenado es la adecuada.
Emisión de gases. Esta prueba, que a veces no se tiene lo suficiente en cuenta por los usuarios, hace que en muchas ocasiones suspendamos la revisión. Se mide que los niveles de emisión de nuestro coche no estén por encima de los establecidos para su clasificación. Es recomendable, antes de acudir a la revisión, circular un rato a un alto nivel de revoluciones para así limpiar el hollín acumulado.
Suspensión. Cuando acudamos a la revisión, el técnico comprobará el estado de todo el sistema de suspensión. Debemos asegurarnos previamente de llevar en buen estado los discos, rótulas de dirección y muelles de amortiguación.
Motor. Una de las comprobaciones más importantes es la del estado del motor y de todos sus componentes. Se revisará el estado de la batería, ruidos y que no haya pérdidas de aceite o de líquido refrigerante.
Cinturones de seguridad. Deben estar en buen estado y abrocharse correctamente.
Puertas. Se comprobará que abran y cierren de forma adecuada desde dentro y desde fuera del coche.
Carrocería. No debe presentar desperfectos como oxidaciones, corrosión o abolladuras de importancia. También se comprueba que las lunas y los retrovisores no tengan grietas o marcas en sus cristales, así como el buen estado de los parachoques y las placas de matrícula.
Limpiaparabrisas. Antes de acudir a la revisión comprobaremos que las escobillas se mueven y limpian correctamente, y que el líquido del sistema sale por los difusores.
Identificación del vehículo. Por último, os queremos recordar la primera revisión que será realizada, antes de pasar a comprobar los elementos previamente descritos. Todos los elementos que identifican a nuestro coche, como la marca, el modelo, la matrícula o el número de bastidor, han de coincidir con los datos que figuran en la tarjeta de Inspección Técnica.
Aunque las comprobaciones que tienen lugar en la revisión ITV van más allá de las que hemos enumerado, nuestra experiencia como taller mecánico en Sevilla nos ha demostrado que estos aspectos son los más decisivos y que, si acudimos a la inspección habiéndolos comprobado previamente, tendremos muchas garantías de pasarla con éxito.